La siguiente es una entrevista realizada por parte de la artista y poeta Katherine Medina a quien escribe. Fue publicada el 14 de agosto en el semanario Vista Libre de Arequipa, Perú.
A lo largo de tu poemario podemos encontrar una sentencia casi tan acertada como la de William Blake el matrimonio entre el cielo y el infierno “Sin Contrarios no hay progresión. Atracción y Repulsión, Razón y Energía, Amor y Odio, son necesarios a la Humana existencia”, en este caso tu sentencia es con la noche, a la cual recibes con los brazos abiertos para dar paso a la luz. ¿Cómo es tu relación con ese ángulo abierto de la noche que depara además de dolor, ensoñación?
─Al escribir el poemario, la noche constituyó un emblema de inmolación frente a la vida y todo lo críptico que ella implica, así como frente a la muerte entendida como un espacio de liberación. Se concibe a la luz/oscuridad como el enigma fundamental para comprender la dinámica social, así como entidades más abstractas que residen sólo en mi mente y en mis deseos. Hago declaraciones muy íntimas y descarnadas, y al mismo tiempo le rindo homenaje a grandes figuras inmortales de la Literatura, como Arthur Rimbaud y Sylvia Plath. La relación que tengo con el ángulo abierto de la noche es de un dolor diáfano, agudo, que repta hacia la luz para abrirse paso, y, aunque desee la muerte, buscará sobrevivir porque al final encuentra demasiada belleza por qué luchar.
¿Es la noche la emisora del amor o es a su vez actante?
─El amor es un fenómeno que me esfuerzo en entender desde la razón. La noche también tiene un rostro, es también un amante, por lo que es ambas cosas. Quizás el amor no esté en condiciones de ser racional, pero creo que sí podemos elegir la soledad en función de la salud mental.
¿Cómo se manifiesta la luz en tu orbe cotidiano?
─A través de la Literatura. Yo había elegido ser escritora desde que aprendí a leer y luché por no desviarme del camino. El mundo es un lugar oscuro y luminoso, hay belleza y fealdad de maneras que aún no soñamos. Yo escribo y leo todos los días, y es mi manera de encontrar la felicidad, es decir, la luz.
Actualmente existe un desgaste de la palabra literatura, poeta y literato, ¿Cuál crees que es la raíz de este desgaste?
─Con la globalización y la brecha digital, se ha producido un grave vacío existencial, el cual las personas han tratado de llenar luchando por sentirse únicos y raros, manifestando su individualidad de diversas formas. Creo que ser poeta, literato o escritor es una manera de afirmar la individualidad. Expresando ese inconformismo, ese desasosiego, esa infelicidad a través de la Literatura. El problema es que cada quien ha nacido con una vocación innata, y ciertamente, algunos escritores han negado su verdadera vocación porque consideran que escribir los convierte en personas superiores.
Para finalizar, ¿Qué proyectos próximos estas emprendiendo?
─Estoy preparando una novela que espero sea de largo aliento. También tengo otros proyectos en mente, ligados al ámbito empresarial, que no revelaré por una cuestión de superstición.
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