En el 2017 no tenía smartphone, luchaba con todas mis fuerzas contra la necesidad de tenerlo y me jactaba de mi fuerza de voluntad. Poco después me di cuenta que era indispensable para mis viajes, así que compré uno y ya nada fue igual.
Paralelamente,
odiaba las redes sociales y había montada una guerra contra ellas, publicaba
cosas que hacían quedar en ridículo a los contactos, y lo disfrutaba mucho.
Siempre he
ido contra lo establecido, y tal vez aún hoy lo hago a mi manera, evitando casarme
y tener hijos a toda costa, luciendo mis primeras canas libremente y sin
tinturas, librándome de gente indeseable que me busca para una “amistad” (es
decir, vínculos hipócritas con gente falsa y convenida), rechazando toda
comunicación con todos, porque no veo una actitud sincera, porque no creo en la
raza humana, porque he visto las cosas terribles que hacen.
Aun así, no
elimino mi Facebook, porque es mi último recurso para hacer oír mi voz, para
llegar a quienes lo permitan, para compartir ideas y pensamientos con personas
distintas, con gente que no ha olvidado su humanidad.
Por eso
mañana viernes hablaré del poder de los sueños y la imaginación vía Facebook live,
es decir, una transmisión en vivo desde la fan page de Karina Luz (https://www.facebook.com/poetKarina),
y me explayaré sobre este tema tan apasionante, tan profundo y que me ha
cambiado la vida.
También
leeré cuentos de mi libro Planeta Délfico y otros cuentos, y haré algo que
nunca nadie ha hecho: decirles la verdad de lo que pienso, sin hipocresía, sin
falsedad.
La cita es
a las seis de la tarde mañana viernes 3 de diciembre.
Estaré muy
feliz de poder hablar, ya que no suelo conversar con nadie, será muy
gratificante disertar sobre un tema que elogio, que es el pilar de mi vida, que
atesoro con locura.
Este año no
ha sido bueno, pero espero el siguiente con esperanza, con humor, con voluntad
inquebrantable.
Y los invito a acompañarme a un viaje único: el de mis sueños.
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